miércoles, 4 de septiembre de 2013

Caminar entre cocodrilos

En ocasiones la vida te hará flaquear cariño. Muchas veces sentirás que nada a tu alrededor merece la pena, ni tan siquiera tu misma. Más de dos y tres días te sentirás sola, traicionada, abandonada. No podrás contar las veces que has llorado ni podrás saber el tiempo que hace que no sonríes de verdad. Alguna vez el suelo que pisas desaparecerá y sentirás que nada te sostiene. En algún momento no tendrás fuerzas, te faltarán ganas y no encontrarás ninguna ilusión a la que aferrarte. Cuando llegue ese momento siéntate, llora muchísimo, patalea y golpea cosas, yo lo he hecho cuando me he sentido así.  Cuando lleguen los días de soledad, los de traición e incluso cuando lleguen los de abandono cariño, respira y cálmate, enumera despacio tus virtudes y hazte consciente de que son tuyas, este quien este a tu lado, sean conscientes o no los demás, y acabarás encontrando a quien las vea y las quiera a su lado. Cuando nada merezca la pena cierra la puerta y abre las ventanas, entrará aire puro y vida nueva. Cuando las lágrimas ya te quemen los ojos y las sonrisas no lleguen, no importa piensa que todo acabará pasando, y que tarde o temprano las cosas acaban doliendo un poco menos y las acabamos superando. Si el suelo que pisas desaparece y tus esquemas caen, coge el lápiz y el papel, hazte esquemas nuevos. Coge fuerzas, aire y ganas y haz un suelo nuevo. Cuando las fuerzas, las ganas y la ilusión desaparezcan coge tus cosas y vete a conocer lugares, a conocer gente, rompe la rutina y hazte con el control.

No hay comentarios:

Publicar un comentario