lunes, 18 de febrero de 2013

Amar...

Amar es este tímido silencio cerca de ti, sin que lo sepas,
y recordar tu voz cuando te marchas,
y sentir el calor de tu saludo cuando llegas...
Tanto soñé contigo, 
caminé tanto, lloré tanto y hablé tanto. 
Tanto amé tu sombra que ya nada queda de tí.
Solo me queda ser la sombra entre las sombras,
ser cien veces más sombra que la sombra,
ser la sombra que retornará siempre en tu vida llena de luz. 
Si has de amarme que sea solamente por amor. No digas nunca que es por mi aspecto, por mi sonrisa, por mi modo de hablar o por un rasgo de mi carácter que concuerda contigo, o por aquel día que hizo que nos sintiéramos felices... Por que Amor, todas esas cosas pueden cambiar y con ellas cambiar tus sentimientos. Si has de amarme que sea solamente por amor de mi amor. 
No puedo olvidarle o será mi poco empeño, 
quizás es que no quiero o que los recuerdos no me lo permiten. 
Ojalá pudiera hacerlo, para poder gritar libre
que ya no quiero, que ya no amo. 
Empezaría a vivir y repararía mi corazón, 
pondría mi ilusión en otras cosas
pero debe de ser mi poco empeño o que no puedo olvidarte...

¿Es Amor?

¿Es acaso Amor aquello que recorre mis venas cuando besas mis labios? ¿Tiene el Amor formas? ¿Puede ser Amor las formas de tu cuerpo? ¿Tiene movimiento? Acaso si tiemblan mis piernas cuando te acercas, ¿puedo llamarlo Amor? Si soy capaz de cerrar mis ojos y con mis manos dibujar tu rostro ¿se le puede llamar Amor? Si aunque no estés estás presente, si aunque lejos yo soy capaz de sentirte ¿es Amor?

Algún día me sentaré y te contaré algo...

EPÍLOGO

             Algún día me sentaré, y te contaré algo... - Le dijo Emilie, a la vez que Alex colgaba el teléfono, y no podía oírla. -Hasta pronto.
           Todo el mundo me dice que las parejas discuten.Que en la vida real en todas las relaciones hay problemas y desacuerdos. Yo tengo serias dudas sobre donde esta el límite entre la vida real y la desagradable pesadilla. Con sinceridad, la mayoría del tiempo cruzo la rayita que me he trazado para diferenciar las dos cosas. Entonces me siento y enciendo la mejor de las medicinas, y entre calada y calada me planteo cosas. ¿Cuándo son muchas discusiones querida? Me digo tranquilamente.  ¿Cuánto dejarás pasar? Igual la próxima vez te pongo un freno, me animo positiva a mí misma mientras finjo darme una palmadita en la espalda...