jueves, 24 de noviembre de 2011



Si las hormigas aman, ¿sabes cuánto amor hay debajo de nuestros pies?

Fragmento de "Mirando atrás"

Ese día el horror cubría su rostro, no puedo recordar el motivo, pues mis recuerdos de aquella época son borrosos. Sé que yo cubría sus manos con las mías, mientras de manera obsesiva no podía dejar de mirar el reloj. La sensación de urgencia era cada vez mayor y aún sabiendas de que ella sufría, mi deseo de marcharme continuaba exigiéndome que me diera prisa. ¿Como se huye de quien se quiere si sabes que te necesita? Ya recuerdo el por qué de su horror, no paraba de decir que no me fuera, que me quedará allí. Por eso cubría yo sus manos con las mías, y a modo de despedida se las apretaba suavemente. Me fui porque no pude anteponer su dolor a mi miedo, porque el coraje abandono mi pecho y no se me ocurría otra cosa que no fuera huir. 

Fragmento de "Cortando mis alas"

No se ve nada tras el velo de sus ojos, y con cada segundo que pasa dejo correr el telón de los míos. Sus manos frías tocan mi rostro, pero ya no puedo sentir nada. No puedo evitar que un temblor recorra mis piernas y el sentimiento de odio me invade, no le basta con haberme arrebatado todo sino que además quiere que sigamos estando juntos a pesar de ello. No sabe que ya no tengo nada con que amarle, que ha roto hasta el último pedazo de mi corazón. Doy un pasa atrás, despacio, no quiero despistarme y perder la poca fuerza que me queda. Agarro fuerte el picaporte de la puerta, y sin pensar más tiro de ella y salgo. Corriendo se me aliviará el dolor, así que empiezo a andar más y más rápido, sin darme cuenta ya estoy trotando por la acera mientras una fina lluvia empieza a caer sobre mi pelo...

jueves, 17 de noviembre de 2011

Lo más bello...



Las cosas más lindas que das en esta vida a veces no son tangibles, no las podemos tocar ni ver. Y aquellos por los que damos esas cosas no pueden ver lo más bello de las mismas. Lo más insignificante  que podemos dar cobra otro carácter cuando lo das a pesar del dolor, a pesar del sufrimiento que te puede causar. Lo más bello es aquello que damos aún cuando esto nos exija un sacrificio grande. Y así es como el gesto más bobo se convierte en el más preciado e inolvidable para la otra persona. Las gracias se quedan pequeñas, y solo otra acción igual o mayor pueden equiparar a esta. Por todo lo que no sabes, por todo lo que has hecho sin darte cuenta, por ser luz cuando todas las ventanas parecían cerradas y por ser salida cuando todas las puertas parecen no llevar a nada. Por hacerme levantar cuando caigo, por darme una mano para levantar, por nunca darme tus piernas para andar y sino enseñarme a andar el camino por mi misma. Por ser un hombro en el que llorar, unos ojos con los que reír y unas manos para agarrar. Por todas las noches en vela cuidando mi espalda y todos los días de fuerza cuidando mi frente. Por darme el tesoro más grande de mi vida, que es mi hermana. Por elegir al mejor de los padres para que me criara. Por traerme a este mundo y no dejarme sola jamás, ni estando a tu lado ni estando lejos de él. Por todo lo que aún no has hecho, pero no me cabe duda que lo harás. Te Quiero Mamá

martes, 15 de noviembre de 2011

Al cerrar los ojos...


Y es justo al marcharme, cuando me doy cuenta, de que han pasado las horas más bellas de mi vida...

viernes, 11 de noviembre de 2011

jueves, 10 de noviembre de 2011

Días de lluvia, días de sol...



Cuando una desazón abarca todo mi día al completo, y no te tengo a mi lado, pienso en ti dándome ánimo, en ti acariciando mi mejilla, besando mi frente, y diciéndome con cariño: Sonríe...

Se me olvidó olvidar




Ya no encuentro la manera de no quererte, no encuentro tampoco un motivo para no quererte. De alguna manera has conseguido que solo me queden ojos para ti. Perdí mi objetividad en algún lugar del camino supongo, y contra todo pronóstico, siento unas ganas inmensas de pasar junto a ti el resto de mi vida. Se me olvidó la forma de olvidarte, aunque sea por unas horas...

viernes, 4 de noviembre de 2011



Las encrucijadas se plantean un día en tu vida, 
el día que no tengo ganas de resolverla espero una señal. 
Porque son como las rosas, siempre acaban llegando.


RIMA XLIX

  Alguna vez la encuentro por el mundo,
 y pasa junto a mí; 
y pasa sonriéndose, y yo digo: 
—¿Cómo puede reír?
  Luego asoma a mi labio otra sonrisa, 
máscara del dolor,
 y entonces pienso: —Acaso ella se ríe,
 como me río yo.

(Gustavo Adolfo Bécquer)

jueves, 3 de noviembre de 2011


Nunca voy a olvidarte, te fuiste y para mí siempre fue pronto.
Hubiera querido tenerte, aun estando así, solo por egoísmo. Solo espero que estés donde estés, 
estés orgulloso de mi. 

martes, 1 de noviembre de 2011


Las cosas importantes de tu vida,
 no son las cosas...

Si hay un muro lo haremos pedazos.
Si no hay camino, yo lo haré con mis propias manos...
"Simon deTengen Toppa Gurren-Lagann"

Aprender a olvidar...


Hay heridas tan profundas que cuando intentas curarlas no lo consigues. Heridas que parecen dejar una cicatriz, de esas que al rozar siempre duelen. Algunas incluso, no te las quieres curar porque crees que las mereces. A veces la gente te hace daño, y los dejas aún dándote cuenta de lo que hacen; otras veces nos lo hacemos nosotros mismos. Cuando sabes que estás en el camino equivocado y sigues empeñada en seguirlo; tal vez esas son las peores heridas. Basta con saber perdonar y perdonarte a ti misma, muchas veces lleva más tiempo de lo que uno piensa, pero llega, siempre llega el momento. Y la paz entonces es increíble...