sábado, 31 de agosto de 2013

Aléjate de mi...


 Recomponer lo que se ha roto...
Pasan los días, y se complican. Siento un vacío enorme dentro de mí, como si me hubieran arrancado el alma, el corazón, o cualquier cosa que hubiera tenido dentro. No importa el daño que creas que me hayas hecho, marcharte, tirar la toalla, salir corriendo ha sido el peor de ellos. Puede que no me quieras, pero puede sí. En el primero de los casos... ¿por qué no te vas para siempre? Y en el segundo... ¿Por qué no puedo estar a tu lado en cualquiera que sea la batalla que estas peleando? Te pesaba la carga que llevabas y has soltado el asa de la maleta que tenías más cerca, y esa soy yo. Una vez más siento que sin hacer nada, al final pago las consecuencias. Pero he tomado una decisión, no hay marcha atrás. Esta, amor mío, aunque me duela en el alma es la última oportunidad que te voy a dar, mi último voto de confianza. Si superas esto y yo supero esto, nada volverá a ser como antes. Mi confianza esta rota, me has quitado el suelo y has roto todos mis esquemas, no sé como afectará esto al futuro, si es que aún existe un futuro...

martes, 27 de agosto de 2013

El alma se me enfría por horas, por segundos...
Por un momento sentirme como una extraña, sentir que no estoy en mi casa. Que no es mi sitio, que nada me pertenece, que de un plumazo se puede dejar de tener todo en las manos. 
Una hora... Un día... 

Juguete de Amor

Querido Nadie:

Hay días que borraría de mi vida. Hay actos que no repetiría si volviera atrás. Pero hay cosas de las que no me arrepiento, aunque a esta hora de la noche me flaquean las fuerzas, y se quedan en pocas. A mis palabras me remito Nadie, cuando tu seas nadie para mí, nadie conseguirá ser de nuevo alguien en mi vida. Algo se me ha roto dentro, algo que me pensé que jamás se rompería y no hablo de mi corazón. Debe de haber algo más, algo que no solo duele, algo que no se si podré recuperar. No importa como acabe la historia, no sé si podré recomponer los trozos, no se si podré volver a sentirme querida y especial alguna vez. Miles de dudas siembran mi cabeza, y rondan peligrosas otras miles más. Me siento en parte traicionada, me siento tocada y hundida. Nadie... ¿por qué ahora?. Tengo la sensación de que la felicidad no existe, o debe ser muy efímera, pues cada vez que la atrapo en mis manos se me escapa. Nada parece tener sentido, hay una parte dentro de mí que me grita continuamente que no puede ser, que no puede ser, que no puede ser. Desgraciadamente por mucho que grite, no se aparta la idea de un final.