sábado, 31 de agosto de 2013

Pasan los días, y se complican. Siento un vacío enorme dentro de mí, como si me hubieran arrancado el alma, el corazón, o cualquier cosa que hubiera tenido dentro. No importa el daño que creas que me hayas hecho, marcharte, tirar la toalla, salir corriendo ha sido el peor de ellos. Puede que no me quieras, pero puede sí. En el primero de los casos... ¿por qué no te vas para siempre? Y en el segundo... ¿Por qué no puedo estar a tu lado en cualquiera que sea la batalla que estas peleando? Te pesaba la carga que llevabas y has soltado el asa de la maleta que tenías más cerca, y esa soy yo. Una vez más siento que sin hacer nada, al final pago las consecuencias. Pero he tomado una decisión, no hay marcha atrás. Esta, amor mío, aunque me duela en el alma es la última oportunidad que te voy a dar, mi último voto de confianza. Si superas esto y yo supero esto, nada volverá a ser como antes. Mi confianza esta rota, me has quitado el suelo y has roto todos mis esquemas, no sé como afectará esto al futuro, si es que aún existe un futuro...

No hay comentarios:

Publicar un comentario