viernes, 26 de octubre de 2012

Me levanto de la cama de forma inesperada, un pensamiento sondea peligrosamente mi cerebro. Me dirijo a la nevera, siento seca mi garganta así que necesito algo frío, cojo zumo y me sirvo un vaso, bebo de un solo sorbo. El pensamiento sigue abrazando mi cabeza, de pronto lo sé. No hay nada que no fuera capaz de hacer por él...

viernes, 19 de octubre de 2012


La felicidad es inestable, en ocasiones estas llena de ella y momentos después puedes sentirte completamente vacía. 

viernes, 5 de octubre de 2012

Te Quiero y No Te Quiero...


Te quiero y no te quiero, porque es realmente así como único puedo hacerlo. ¿O porque es así como se quiere? No lo sé. Quiero estar a tu lado y te empeñas en alejarme, en no dejar que te quiera. No quiero estar más a tu lado, pero no dejas que me marche y me atas con cadenas de amor, con cadenas suaves, cadenas que aprietan y pesan. Te quiero pero a veces no me dejas ganas para quererte, y a veces no veo otra salida que no sea seguir queriéndote. No te quiero, pero eso es solo cuando me muero de ganas por mentirme a mí misma, cuando algo me duele mucho y me repito que no debo de quererte más. Pero te quiero, y acaso no significa eso que irremediablemente quiero también tu parte más oscura y también quiero tu parte más bella. Pero como me gusta engañarme me repito que no te quiero, y así entonces ya no quiero tu parte más oscura y como consecuencia me quedo sin tu lado más bello. Por un momento no me soporto ni a mí misma, y cualquier opción que sopeso me parece mala, incorrecta, equivocada, errónea... Por un instante hasta mi imagen en el espejo me resulta espantosa y me repudia, y me pregunto si mi problema es que también me quiero y no me quiero a mí misma. Te quiero porque no puedo dejar de quererte porque sino ya no te querría. Y no te quiero, porque quererte sería de locos, y no me atrevería a tanto. Tengo un deseo profundo de pedirte explicaciones y uno más profundo aún de no tener que hacerlo. Tengo ganas de oírte decir algo que ponga todo en su sitio de nuevo y no permita que me siga despertando en medio de la noche, llorando y con frío, y tengo ganas de que todo pase sin tener que oírte decir nada. Te quiero y no te quiero, porque es así como sé hacerlo, como aprendí hacerlo. Te quiero para poder vivir, y no te quiero porque es la única manera de sobrevivir a todo esto. ¿Cómo iba a soportarme a mi misma? ¿Como voy a poder mirarme cómoda en el espejo? Podría pero no puedo. Perdonarme, perdonarte. Que me perdones, que te perdones. Pero por mucho que te quiera, o que no te quiera, hay cosas que ya estaban escritas para ser así, cosas que pasaron antes que condicionan el ahora. Podría quedarme en la cama escribiendo, pero no lo voy a hacer, porque en esto si puedo elegir, y elijo seguir, porque es lo que elijo siempre que puedo. 

martes, 2 de octubre de 2012


CUATRO LEYES DE LA ESPIRITUALIDAD

En la India se enseña las “Cuatro Leyes de la Espiritualidad”

La primera ley dice:

“La persona que llega es la persona correcta”, es decir que nadie llega a nuestras vidas por casualidad, todas las personas que nos rodean, que interactúan con nosotros, están allí por algo, para hacernos aprender y avanzar en cada situación.

La segunda ley dice:

“Lo que sucede es la única cosa que podía haber sucedido”.

Nada, pero nada, absolutamente nada de lo que nos sucede en nuestras vidas podría haber sido de otra manera. Ni siquiera el detalle más insignificante.

No existe el: “si hubiera hecho tal cosa…hubiera sucedido tal otra…”. No. Lo que pasó fue lo único que pudo haber pasado, y tuvo que haber sido así para que aprendamos esa lección y sigamos adelante.

Todas y cada una de las situaciones que nos suceden en nuestras vidas son perfectas, aunque nuestra mente y nuestro ego se resistan y no quieran aceptarlo.

La tercera dice:

“En cualquier momento que comience es el momento correcto”.

Todo comienza en el momento indicado, ni antes, ni después. Cuando estamos preparados para que algo nuevo empiece en nuestras vidas, es allí cuando comenzará.

Y la cuarta y última:

“Cuando algo termina, termina”.

Simplemente así. Si algo terminó en nuestras vidas, es para nuestra evolución, por lo tanto es mejor dejarlo, seguir adelante y avanzar ya enriquecidos con esa experiencia.

Creo que no sea casualidad que estés leyendo esto, si estas leyendo esto precisamente hoy... es porque estas preparado para entender que ningún copo de nieve cae en el lugar equivocado!

Vive Bien, Ama con todo tu Ser y se Inmensamente Feliz!