viernes, 5 de octubre de 2012

Te Quiero y No Te Quiero...


Te quiero y no te quiero, porque es realmente así como único puedo hacerlo. ¿O porque es así como se quiere? No lo sé. Quiero estar a tu lado y te empeñas en alejarme, en no dejar que te quiera. No quiero estar más a tu lado, pero no dejas que me marche y me atas con cadenas de amor, con cadenas suaves, cadenas que aprietan y pesan. Te quiero pero a veces no me dejas ganas para quererte, y a veces no veo otra salida que no sea seguir queriéndote. No te quiero, pero eso es solo cuando me muero de ganas por mentirme a mí misma, cuando algo me duele mucho y me repito que no debo de quererte más. Pero te quiero, y acaso no significa eso que irremediablemente quiero también tu parte más oscura y también quiero tu parte más bella. Pero como me gusta engañarme me repito que no te quiero, y así entonces ya no quiero tu parte más oscura y como consecuencia me quedo sin tu lado más bello. Por un momento no me soporto ni a mí misma, y cualquier opción que sopeso me parece mala, incorrecta, equivocada, errónea... Por un instante hasta mi imagen en el espejo me resulta espantosa y me repudia, y me pregunto si mi problema es que también me quiero y no me quiero a mí misma. Te quiero porque no puedo dejar de quererte porque sino ya no te querría. Y no te quiero, porque quererte sería de locos, y no me atrevería a tanto. Tengo un deseo profundo de pedirte explicaciones y uno más profundo aún de no tener que hacerlo. Tengo ganas de oírte decir algo que ponga todo en su sitio de nuevo y no permita que me siga despertando en medio de la noche, llorando y con frío, y tengo ganas de que todo pase sin tener que oírte decir nada. Te quiero y no te quiero, porque es así como sé hacerlo, como aprendí hacerlo. Te quiero para poder vivir, y no te quiero porque es la única manera de sobrevivir a todo esto. ¿Cómo iba a soportarme a mi misma? ¿Como voy a poder mirarme cómoda en el espejo? Podría pero no puedo. Perdonarme, perdonarte. Que me perdones, que te perdones. Pero por mucho que te quiera, o que no te quiera, hay cosas que ya estaban escritas para ser así, cosas que pasaron antes que condicionan el ahora. Podría quedarme en la cama escribiendo, pero no lo voy a hacer, porque en esto si puedo elegir, y elijo seguir, porque es lo que elijo siempre que puedo. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario