martes, 7 de agosto de 2012


Jamás había sentido tanta ternura en unos labios,
como la que encontré en tus besos.
Jamás había visto tanto cariño en unas manos,
como el que descubrí en tus caricias.
Nunca unos ojos me expresaron tanto amor, 
ni tanta paz como me cuentan tus miradas.
Nunca hubo nada que envolviera mi cintura en tanto placer,
hasta que tus brazos fueron su cinturón...

No hay comentarios:

Publicar un comentario